El Villarreal peinó el mercado brasileño, con visita incluida de su consejero delegado, José Manuel Llaneza. Al cabo del tiempo, ni vendió a Nílmar -que se queda en Castellón- ni consiguió a ninguna estrella del Santos en Sao Paulo. El fichaje real, en este caso una cesión, procede de Rio de Janeiro, del Fluminense y se trata de un delantero argentino de 24 años: Alejandro Martinuccio.
Nacido el 16 de diciembre de 1987, Martinuccio debutó como profesional en 2007, en Nueva Chicago. Conoció su hasta ahora mejor momento en Peñarol, con el que ganó el campeonato uruguayo en 2010. De ahí pasó al Fluminense, donde no ha acreditado grandes registros goleadores en las 14 apariciones de Serie A hasta la fecha: solamente un gol y una asistencia. Cierto que su entrenador, Abel Braga, no ha confiado plenamente en él, pues en su estadística aparecen jugados 428 minutos.
Sin embargo, el departamento técnico del Villarreal se ha fijado en las virtudes de un futbolista rápido, zurdo, de 1,72 metros de estatura, en un momento en que sus delanteros parecen cargar con una maldición. Y la falta de liquidez dejó en quimera la intención de fichar al mexicano Giovani dos Santos, por quien el Tottenham pedía más de 10 millones de euros y no aceptaba prestarlo.
Martinuccio se incorporará de inmediato a los entrenamientos de José Francisco Molina. Está citado para las 10.30 de la mañana del jueves en la ciudad deportiva de los amarillos, informó el club en su página web.
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